Introducción a la Unidad 4

La estructura básica de una aplicación puede definirse como tres grupos de responsabilidades básicos:

En primer lugar tenemos la interfaz de usuario, aquellas responsabilidades que permiten que un usuario interactúe en el sistema, quien les brinda funcionalidad a través de la misma.

En segunda instancia tenemos la lógica de negocio, como el corazón que define el comportamiento de una aplicación.

Por último pero no menos importante, tenemos las responsabilidades asociadas a la integración, o como las aplicaciones interactúan entre sí en un ecosistema colaborativo.

En las siguientes secciones trataremos las implicancias de cada grupo de responsabilidades, su relación con atributos de calidad y las alternativas tecnológicas existentes para soportar su definición.